Te contamos cómo darle continuidad a tu rutina de ejercicios con un ritmo más tranquilo y sin dejar de disfrutar las fiestas decembrinas.
Es época de fin de año, de compartir con tu familia y amigos, de hacer una pausa y evaluar lo vivido en los meses anteriores. Para algunos, es el momento de descansar, viajar y conocer. También, siendo fieles a la tradición, es la temporada para darse gusto comiendo deliciosos platos.
Esto podría preocuparte, pues no quisieras perder el ritmo de tu actividad física anual, aumentar de peso o comprometer tu salud. Comparte diez recomendaciones para que sepas cómo bajar tus cargas deportivas de manera adecuada y prepararte para el inicio del nuevo año.
- No abandones por completo tu práctica y opta por reducir la cantidad de horas semanales a la mitad. Ten en cuenta que la actividad física por semana no debe ser menor a cuatro horas.
- Evita los excesos. Si vas a tomar licor y a comer grasas saturadas, que sea en pocas cantidades y procura no combinarlos, pues esto es riesgoso para tu salud. Si los consumes, no abandones el ejercicio.
- En caso de trasnocho, cansancio o resaca, no entrenes. Cuando te recuperes y vuelvas a tu práctica, hazlo levemente y sin sobresfuerzos.
- En esta época no suele haber objetivos competitivos, así que en lugar de la resistencia puedes trabajar la fuerza, aprovechar para corregir posibles desbalances musculares y estructurar el componente muscular para proteger las articulaciones y darles firmeza.
- Entrena en la comodidad de tu casa, pero hazlo siempre con el acompañamiento de tu entrenador, quien conoce tu ritmo anual, la rutina indicada según tus necesidades y cómo corregir falencias.
- Aunque es normal subir de peso en diciembre, lo importante es no dejar el ejercicio. Procura no aumentar más de dos o tres kilos, los cuales puedes bajar fácilmente entre enero y febrero del próximo año.
- Intenta alejar tu mente de la competencia y la disciplina constantes. Si te sientes saturado de trabajo físico, pídele a tu entrenador una rutina de tres sesiones semanales y hazla solo cuando tengas la energía y las ganas suficientes.
- En los días en que quieras bajar más la carga, opta por actividades como sacar a tu mascota, caminar con tu familia o jugar con tus hijos o amigos. Esto te ayuda a liberar la mente y a no quedarte inactivo del todo.
- Evalúa tu condición física. Visita a un deportólogo y pídele que te dé la orden para hacerte estudios electrofisiológicos e imágenes diagnósticas, los cuales te ayudan a detectar de manera temprana dificultades y riesgos.
- Aparte de lo físico, es momento de prestar atención a aspectos técnicos, como el estado de tus equipos deportivos. Por ejemplo: si practicas ciclismo o triatlón, hazle un estudio biomecánico a tu bici antes de iniciar la próxima temporada.
Si aprovechas este período para trabajar tu fuerza, estructura y coordinación, además de la corrección de desbalances musculares, reinicia la actividad deportiva en la segunda mitad del mes de enero, manteniendo semanalmente una sesión terapéutica y otra de fortalecimiento, que te ayuden a evitar lesiones.
Recuerda: no está mal que bajes las cargas en época de fin de año. Al contrario, es bueno para tu cuerpo y mente, y los ayuda a mantener un equilibrio. Tampoco es malo que te des gusto y calmes tus antojos decembrinos; lo que debes evitar es parar por completo tu actividad física del año y caer en excesos. Que la prioridad siempre sea tu tranquilidad y salud integral.