Después de un entrenamiento intenso o diferente al habitual es normal que al día siguiente te duela todo el cuerpo. Seguramente te ha pasado, pero ¿quiere decir que te ganaste un día en el sofá o debes seguir entrenando? Aquí te explicamos algunas recomendaciones, qué ejercicios debes hacer y cómo puedes minimizar el dolor.
La respuesta es: SÍ. Aunque tu cuerpo te pida sentarte y no moverte, tus músculos necesitan ejercicio ligero. Tu cuerpo necesita moverse para facilitar la circulación de la sangre por tus músculos cansados. Así, ayudas a tus músculos a recuperarse y en consecuencia a reducir el dolor.
Tras un sobreesfuerzo de los músculos en tu entrenamiento anterior, se recomienda hacer ejercicio suave para tratar el dolor de forma óptima. Lo que te recomendamos es salir a caminar, cardio suave, hacer una rutina de yoga o estiramiento, nadar o pasear en bici por un terreno plano.
El dolor post entrenamiento puede durar entre 2 a 4 días. Si el dolor perdura te recomendamos consultar con tu médico para descartar una lesión.
Hacer ejercicio con un poco de dolor muscular puede ser molesto, sobre todo si el dolor es muy intenso, así que para intentar evitar o reducir su aparición, toma nota:
– Realiza ejercicios de calentamiento antes de entrenar.
– Dúchate con agua fría después de la actividad física.
– Asegúrate que en tu dieta hay suficiente vitamina C y proteínas para que los músculos tengan energía.